Monday, 20 March 2017

“Una vez que está en la imagen” - Dorothea Lavsky

"Una vez que el clímax está en la imagen
El deseo ha terminado
Pero cariño, yo te deseo una y otra vez
Y nunca se para
Y cuando realmente me pongo en marcha
Realmente me pongo en marcha
Tú, amante de los animales
Tu cara tiene rayas y ojos
Como el diablo
Pero, eres peor que eso
Ni siquiera te mueves
Sólo eres un diminuto trozo de carne
Al que animo una y otra vez
Una muñeca de pelo rubio brillante
Me balanceo de un lado a otro
En mi silla con mis bebés
Con mi pequeña gallina y sus parientes
Con flores verdes
Que las flores
Y flores
Y flores y flores "

*
ENGLISH VERSION
*

Once it’s in the Picture by Dorothea Lasky

"Once climax is in the picture
The desire is over
But baby I desire you over and over
And it never stops
And when I really get going
I really get going
You animal lover
Your face has stripes and eyes
Just like the devil
But you are even worse than that
You don’t even move
Just a tiny lump of flesh
I animate over and over
A doll with bright blond hair
I rock back and forth
In my chair with my babies
With my little fowl and kin
With green flowers
That flowers
And flowers

And flowers and flowers"

Sunday, 19 March 2017

Un corazón perverso ocasiona pesares pero el hombre de experiencia le da su merecido.

Lectura de poemas en el 21° Festival Internacional de Poesía de Medellín, en el Teatro Lido, el 9 de julio de 2011.

Un domingo por la tarde, en la cocina, decidí contar los años
que llevaba viviendo: yo trazando muy fuerte cada fecha
en mi muñeca, una, dos, tres, hasta catorce.
Como si los centímetros supiesen matemáticas, como si cortar
la distancia entre el suelo y mis venas multiplicase la
capacidad de mi orgullo.
Un gesto declarante: catorce vías de escape, iguales a catorce
decilitros más de confianza desbordándose en mis brazos
de cristal.
Sobre mi muñeca apliqué técnicas asimiladas en las clases de
tecnología:
escuadra y cartabón, corte a corte en perpendicular a cada trazo azul.
Con un cuchillo
hasta catorce años
me conté.
Mi frente es la página de una novela de terror.
Cordilleras en rústica, accidentes
bibliográficos, dobleces para sucumbir, cabeza baja, rodilla muy al fondo de la tierra.
Está escrito un, dos,tres
supervivencia de mi cordura contra la amenaza líquido
Inaudito triunfo, grandes titulares en la prensa, luto sobre el papel.
Mamá, yo de espaldas a ti seguía contando escondida bajo la encimera
frente al espejo con las manos extendidas
mientras la sangre de tu sangre goteaba hasta alcanzar catorce años.
Alégrate que sobre los azulejos de la cocina
tu hija señala su camino, dibuja su cartografía
trucos de películas de ciencia ficción para desviarme del rumbo celestial.
¿No te alegra que yo sueñe buscando vidas nuevas
más felices mientras cuento lo que falta para acabar con todo?
Una, dos, tres
hasta catorce gotas sobre el suelo
alegran el corazón el corazón triste y oscuro.
Cuando busque trabajo, cuando encauce mi vida
especificaré en mi currículum que existo siete veces.
Ojos grandes, uñas largas clavadas en madera
erizos en la espalda, que nadie me haga daño.
Una balanza de recuerdos
a la izquierda te niegas a creer en la verdad,
a la derecha tu abrazo al oso de peluche
cuando mamá apagaba la luz dando un portazo.
Así suena cuando es cierto, por ejemplo este dolor
no puedo olvidar lo que ha sido mi vida.
Pronunciar serotonina fue convertirme en otra
periódicas conversaciones con nuevos amigos
visitas al baño, derrumbarme.
Mi vida se compone de varias extrañas personas
que comparten problemas.
Mi vida transcurría respirando sustancias químicas pequeñas
como muñecas rusas cabezas cerradas que angustian mi garganta
versus estómagos abiertos repletos de buenas intenciones.
En mi segunda vida yo dejé de llorar
cada noche me veía contando mis catorce años de espaldas a mamá.
Soy un bebé asustado
mi corazón un hotel de dos estrellas
intento acostumbrarme a vivir sin el eco
duermo con tranquilidad, sueño años veinte.
En esta tercera vida
escribo poemas, duermo en hoteles
me embarco en relaciones sin futuro
una persona normal o eso me dicen

mi corazón perverso se ha calmado.

*
ENGLISH VERSION
*

A perverse heart causes sorrow but the man of experience gives him what he deserves.

One Sunday afternoon, in the kitchen, I decided to count the years
that I had been living: me, drawing very strongly each date
on my wrist, one, two, three, until fourteen.
As if the centimetres knew maths, as if cutting
the distance between the ground and my veins would multiply
my pride’s ability.
A declaratory gesture: fourteen escape routes, equal to fourteen
more decilitres of confidence overflowing in my glass arms.
On my wrist, I applied techniques assimilated at the technology classes:
Square and bevel, cut to cut perpendicular to each blue line.
With a knife,
I counted myself
up to fourteen years.

My forehead is the page of a horror novel:
mountain rages in rustic,
bibliographical accidents,
folds to succumb, head down, knee deep in the ground.
It is written one, two, three,
survival of my sanity against the liquid threat
unheard of triumph, big headlines in the press, mourning on paper.
Mom, me giving you my back I kept counting hidden behind the counter.
In front of the mirror, with outstretched hands
whilst the blood of your blood dripped until reaching fourteen years.
Be happy now that over the kitchen tiles
your daughter points her way, draws her map.
Tricks of science fiction to divert me from the celestial path.
Aren’t you glad now that I dream about looking for new happier lives whilst I count how long do I have till everything ends?
One, two, three,
up to fourteen drops on the ground rejoice the sad and dark heart.

When I job hunt, when I channel my life,
I will specify in my resume that I exist seven times.
Big eyes, long nails nailed on wood,
hedgehogs on the back, so that no one hurts me.
A balance of memories,
on the left, you refuse to believe in the truth,
on the right, you hug the teddy bear
when mom turned the light off banging the door.
That’s how it sounds when it’s true, for example, this pain.

I can’t forget what my life has been like.
To pronounce serotonin or to become another one,
periodic conversations with new friends,
visits to the bathroom, to collapse.
My life consists of several strange people who share problems.
My life was gone by breathing small chemical substances,
like Russian dolls, closed heads that torture my throat
versus open stomachs full of good intentions.
In my second life, I stopped crying,
every night I saw myself counting my fourteen years with my back to Mom.
I'm a scared baby,
my heart a two star hotel,
I try to get used to live without the echo,
I sleep peacefully, I dream of the twenties.
In this third life,
I write poems, I sleep in hotels
I embark on relationships with no future
A normal person, or so they tell me,
my wicked heart has calmed down.

Saturday, 18 March 2017

Nuestra Finitud (Marina Garcés)

"Con su muerte aprendí algo que la filosofía no había sabido leer o comprender. Que nuestra finitud, la humana, no es nuestra mortalidad. Que no somos finitos cuando morimos, sino cuando nos sentimos impotentes y arrastrados por la inercia de lo que no queremos vivir".

(Marina Garcés).

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ENGLISH VERSION
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Our Finitude

"With his death I learned something that philosophy could not read or understand. That our finitude, the human finitude, is not our mortality. That we are not finite when we die, but when we feel impotent and dragged by the inertia of what we don't want to live".

(Marina Garcés).